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La Paz - Bolivia, Sábado, 26 de septiembre de 2009
Mis amigos yatiris Calimán y Titirico vinieron a buscarme al naiclú Malena para preguntarme si yo como periodista tenía alguna información acerca de las actividades que cumplió nuestro presidente Evo en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Yo les dije que debían esperarme, pues me hallaba muy ocupado enseñando tangos y milongas a mis discípulas alteñas. Al cabo de 30 minutos recién pudimos reunirnos en el consultorio del brujo aymara.
Aquel día no había comenzado aún la Asamblea de las Naciones Unidas y toda la información que me llegó desde Nueva York se refería a una reunión de mandatarios en la que se trató acerca de la defensa ambiental y los peligros del recalentamiento global que nos preocupa a todos los terrícolas.
¿Qué dijo Evo acerca del recalentamiento global? —me preguntó Calimán con voz trémula— y tuve que hacerle una síntesis de la exposición del presidente Evo que emocionó a mis amigos yatiris, pues a dúo exclamaron: “Así se habla, carajo, delante de los capitalistas que son los directos culpables del recalentamiento global y también del recalentamiento en Bolivia con motivo de las próximas elecciones de diciembre”.
Como no creo que el capitalismo, que es un sistema filosófico, político y económico, es el culpable del deterioro climático planetario, pues también serían culpables los regímenes socialistas, que hay muchos en los cinco continentes, dije para tranquilizar a mis amigos brujos que a los bolivianos no nos sucederá nada porque tenemos un gobierno socialista en ciernes y que mañana podría profundizarse alejando de nosotros el fantasma capitalista y también la industrialización que anuncian los sabios de nuestro Gobierno actual.
Mis nerviosos amigos me preguntaron si yo le había visto al compañero Evo mientras hablaba a sus homólogos gobernantes de varios países y continentes y tuve que decirles que sí y que había admirado la chaqueta que lucía y que llevaba adornos con colores folklóricos de tierra adentro. También hice elogios de su peinado que conmovieron a los yatiris que sólo se hacen cortar el pelo una vez mensualmente en una peluquería de Villa Victoria.
La información que proporcioné a mis amigos yatiris Calimán y Tiririco llegó al clímax cuando les conté que nuestro presidente Evo pidió a sus colegas presidentes sumarse a los cuidados de la Pachamama como él predica, aunque sin contarles que los sembradíos de coca en 50.000 hectáreas empobrecen y llegan a inutilizar la tierra, aunque la transformación de la coca en cocaína enriquece a la clase gobernante de los cocaleros, de quienes sigue siendo su jefe supremo.
Los brujos me preguntaron si los presidentes que escucharon a Evo no se habían arrodillado ante la mención de la palabra Pachamama, que es la Madre Tierra.
Sólo les dije que la Pachamama no es invento de quechuas y aymaras porque ellos saben lo que significa la motherland.
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