| © by Paulovich |
Miercoles, 2/Sept/2009
En nuestro país vivimos de sobresalto en sobresalto y eso hace nuestro vivir más emocionante, por lo cual siempre hay que tener una tableta de Coramina en el bolsillo para poder tranquilizar al corazón.
Fue mi tía Semáforo quien me dio el aviso telefónico cuando me reponía de mi último susto: “Sobrino, acabo de saber que el Presidente de Colombia ha sido contagiado de gripe A en la reunión presidencial de Bariloche y nuestro presidente Evo estuvo muy cerquita de él, pues su misión era hacerle marcación estricta de hombre a hombre. Averigua si había virus para todos”.
Mi único contacto con las esferas gubernamentales es mi amigo el yatiri Titirico, por lo que acudí a su consultorio político-sentimental instalado en El Alto, a la vueltita del naiclú Malena. Dije a su secretaria que precisaba ver con urgencia al “doctor” porque se trataba de un asunto de vida o muerte. Fui recibido inmediatamente, aunque tuve que pagar doscientos bolivianos por anticipado.
Miré si había algún espía oculto tras las cortinas y luego dije al brujo aymara: “Doctor, usted tiene que decirme si nuestro presidente Evo contrajo la gripe A en Bariloche, al igual que su colega, el presidente colombiano Uribe”.
El hechicero andino, que afirma ser asesor del presidente Evo y del canciller Choquehuanca, me dijo con voz doctoral: “Es muy poco probable que un virus ataque por igual a un ciudadano derechista que a otro izquierdista, a un amigo y socio del capitalismo que a su principal enemigo, como es nuestro presidente Evo”.
Cuando percibió mi sonrisa irónica, por no decir escéptica ante sus palabras, el brujo aymara me dijo: “No seas incrédulo, yo te puedo asegurar que nuestro Presidente no contrajo el virus de la gripe A porque no existió contacto directo entre ambos mandatarios, pues se dieron la mano muy fríamente y no se besaron”.
Aparte de sus aseveraciones pregunté al doctor Titirico si había examinado al ilustre personaje boliviano, respondiéndome que lo había hecho después de los ministros de Salud y de Defensa, porque este último afirmó que entre sus deberes se halla constatar diariamente cómo van las defensas orgánicas del presidente Evo.
Entonces me atreví a formularle la interrogante más peligrosa: “¿Usted ordenó que el presidente Evo fuera tratado con cápsulas de Tamiflú que hoy sólo se recetan a los enfermos con gripe A y no se utilizan como preventivo?”.
El yatiri asumió su responsabilidad y dijo además que el presidente Evo se negó en principio ingerir diariamente las cápsulas de Tamiflú porque creyó que se trataba de un medicamento camba, pariente del guapurú y del achachairú. El brujo le explicó que no era una medicina camba y comenzó a ingerirla.
No sé si todo lo anterior es verdad, pero así me lo ha contado el yatiri Titirico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario