
© by Paulovich |
Viernes, 4/Sept/2009
Entre las últimas novedades electorales hay una que me gustó mucho y se refiere al acompañante de fórmula del señor René Joaquino, el pastor evangélico Charles Suárez, ciudadano beniano avecindado en Santa Cruz.
La presencia del pastor Suárez y como candidato a Vicepresidente del potosino Joaquino fue sorprendente para mí, pues nunca lo había escuchado nombrar y lo primero que hice fue preguntar a mi Ángel de la Guarda si él sabía algo del nuevo pretendiente a la Vicepresidencia de la República, siendo su respuesta: “Es un buen ñato, quiere mejorar nuestra sociedad espiritual, materialmente, además canta y predica muy bien la palabra de Dios”, respondiendo yo interiormente: “Entonces es muy parecido a mí”.
Sin embargo, la frase del Alcalde de Potosí y candidato presidencial por Alianza Social me llamó mucho la atención: “AS propone el retorno de Dios al Palacio Quemado”, iniciativa que inflamó mi pecho de ardor evangélico y me indujo a pensar: eso significa que el Diablo tendría que salir y tendrían que marcharse del Palacio Quemado el presidente Evo y su acompañante García Linera, de quien se dice que es el mismo Satanás reencarnado.
Mi primera intención fue la de ir a buscar a los candidatos de Alianza Social para ir preparando el acto solemne de la reinstalación de Dios en el palacio demoniaco de la plaza Murillo, pero mi Ángel de la Guarda me dijo: “No te apresures, todavía esperaremos el desarrollo de la campaña electoral, el funcionamiento del padrón biométrico, los intentos fraudulentos que nunca faltan en las elecciones bolivianas y el resultado electoral...”, palabras que me inclinaron a una prudente espera.
Sin embargo, en mis largas horas de meditación mientras llegan mis clientes que me compran ropa usada, fui rumiando el proyecto de reinstalar a Dios en el Palacio de Gobierno, luego de que Dios fuera expulsado de allí, de la Vicepresidencia de la República y del Palacio Legislativo en enero de 2006 y reemplazado por la Pachamama, al igual que fuera expulsado el capellán para ser sustituido por yatiris, entre los que se encuentran Titirico y Calimán Mamani. La expulsión de Dios quedó confirmada después con la aprobación de la Constitución, mediante la cual se expulsa también a Dios de los ministerios y de las escuelas del Estado.
Como me sentía muy eucarístico, después me dirigí a la Virgen de Urkupiña para pedirle el mayor éxito posible para el señor René Joaquino, candidato presidencial de Alianza Social, y del pastor Charles Suárez, pastor de la iglesia evangélica y buen cantor religioso, para que entre todos podamos reinstalar a Dios en las cavernas demoniacas y sulfurosas del Palacio de Gobierno.

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