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Primer satélite boliviano



© by Paulovich


30/08/2009

Cuando supe de la noticia acerca de la decisión gubernamental de lanzar al espacio el primer satélite boliviano, me emocioné de verdad, abracé a mi mujer, la despeiné, la besé en sus orejas y levantándola por los aires lancé mi grito de mariachi de ay, ay, ay, ayayayayayi, que es la máxima manifestación de mi alegría.

Salí por las calles de La Paz con la certeza de que el pueblo paceño haría lo mismo para vitorear al presidente Evo por colocar un artefacto espacial boliviano, pero la gente permaneció indiferente, salvo algunos fabricantes nativos de cohetillos y fuegos artificiales, que alegran los presteríos y fiestas religiosas en los pueblos, los que me dijeron que ellos habían sido los principales promotores del primer satélite boliviano.

Naturalmente me encargué de aclarar aquella peregrina idea, ya que una cosa son los petardos que lanzamos en nuestras fiestas religiosas, cívicas y deportivas, y otra muy diferente que los bolivianos lancemos al espacio un satélite particular que nos sirva desde un lugar en el espacio asuntos de comunicación.

Llegué hasta el Bar Comercio de Cochabamba (el “Barco”) en un viaje relámpago que hice a la ciudad del Rocha River para participar en una proclamación del binomio Evo-Alvarín a la reelección y así poder felicitar al presidente Evo por la luminosa idea de lanzar al espacio un satélite boliviano, pero los mencionados no me dieron pelota y tuve que marcharme al “Barco” en busca de mis amigos inteligentes que asisten a esa gran local para analizar los grandes asuntos bolivianos.

Allí encontré a mis amigos sabios de la comunidad greco-cochabambina, bajo la presidencia del pensador Aristóteles Giorgiadis Quiroga, ante quienes expuse mi alegría por el futuro lanzamiento del primer satélite boliviano, que sería disparado al espacio mediante un cohete desde Cabo Canedo, versión cochala de la base Kennedy para el lanzamiento de naves espaciales y que está en la zona de Jaihuaycu, que algunos imaginativos ciudadanos dicen que su nombre real es Hawai-cu.

Mis talentosos amigos ya habían estudiado el proyecto que impulsará el presidente Evo, y me hicieron caer en cuenta de que gastar 300 millones de dólares en un satélite es irracional en un país lleno de pobres y desempleados, donde hasta los periodistas tenemos que vender ropa usada para sobrevivir y que actualmente nos comunicamos con el mundo sin necesidad de contar con un satélite espacial aunque éste pudiera llamarse Túpac Katari, insigne rebelde indígena.

Mis amigos cochalas, más bien greco-cochabambinos, tenían razón, y Giorgiadis Quiroga me dijo que nuestro país debería resolver primero sus problemas de pobreza, salud y educación antes que en pensar en lanzar cohetes para instalar satélites bolivianos en el espacio.

Como me vieron con cara de originario y admirador de Evo, también me manifestaron su oposición al proyecto de adquirir en Rusia un nuevo avión presidencial, que costaría 30 millones de dólares y que se llamaría “Atahuallpa Junior”. Tuve que decirles: la inteligencia boliviana sigue siendo cochabambina.

Métodos interrogatorios



© by Paulovich


w 29/08/2009

La otra noche con el ánimo de aterrorizar a mi mujer, que pretendía dormir plácidamente mientras yo me debatía en la angustiosa vela del insomnio, le empecé a contar sobre las horribles torturas que sufren los presos y los prisioneros en todo el mundo por parte de los policías que los interrogan para lograr la confesión de sus delitos.

Ella me aseguró que nunca me había torturado para conseguir la confesión de mis delitos, ocasión que aproveché para reafirmarle con seguridad que yo nunca había cometido delitos dentro de nuestra vida matrimonial, aunque ante su mirada escrutadora tuve que aclararle que sólo había cometido faltas de pequeña cuantía, como se dice en la jerga de las comisarías.

Hablando de métodos policiacos en los interrogatorios a terroristas, la hispanoparlante me contó que había leído en los periódicos que agentes de Inteligencia y policías estadounidenses que actuaron durante la presidencia del señor Bush habían utilizado ciertas torturas para lograr confesiones de terroristas musulmanes que actuaron contra los Estados Unidos y que el actual presidente Obama se halla empeñado en que tales métodos no se repitan.

El recuerdo de esa noticia me produjo escalofríos y hasta pronuncié un ¡ay! al sentir la frialdad de uno de sus pies en mi pantorrilla, después de lo cual le conté que las torturas contra los prisioneros enemigos fueron utilizadas desde la antigüedad, siendo muy famosas las torturas chinas antes y después de Mao Tse Tung.

Ella contribuyó a mi cultura antiterrorista describiéndome algunos aparatos que fueron empleados en Europa durante la época medieval, sobre todo en los tiempos de la Inquisición. Esas terribles máquinas que te hacían declarar cualquier pecado o delito contra la fe y la autoridad de obispos y príncipes.

Después de ese leve repaso sobre los métodos de interrogación, mi esposa me preguntó si yo sabía algo acerca de las torturas practicadas por los policías bolivianos. Sin saber mucho le conté que supe que la policía política la había practicado desde siempre, sobre todo en las celdas del panóptico y en algunos campos de concentración que existieron hace varias décadas. Mis relatos no la emocionaron ni la aterrorizaron, hasta que para lograr mi propósito de no dejarla dormir le expliqué la última técnica política y policial utilizada en nuestro país.

Sucedió en la ciudad de Santa Cruz hace varios meses, cuando las autoridades políticas y policiales descubrieron la presencia de unos extranjeros armados que se hallaban alojados en un céntrico hotel de la capital oriental. Las autoridades políticas y policiales cercaron el hotel y ocuparon las habitaciones cercanas de los posibles terroristas, inventando la mejor técnica para interrogar a los terroristas: los mataron a balazos antes de preguntarles nada.

Táctica interrogatoria novísima y de fabricación nacional.

En el día de los viejitos



© by Paulovich


w 28/08/2009

Se celebró con varios actos de homenaje, mensajes y notas periodísticas el día del Adulto Mayor eufemística expresión que designa con cierta piedad y elegancia a nosotros los viejos, los ancianos, los k’aibos, los vejetes y los achachis. Quise festejar mi día pero no tuve tiempo para hacerlo debido a mis múltiples actividades.

“Felicidades, viejito”, me dijo mi esposa al despertarme en ese simpático día, respondiéndole con voz recia y clara: “No soy viejito, sino bastante usadito”, llevando sus manos a mis bíceps para que pudiera comprobar la dura musculatura de mis k’ututus ejercitados desde mi juventud en lides atléticas y pugilísticas en el barrio Norte de La Paz. Luego la levanté en mis brazos, hice tres flexiones con su cuerpo en alto para arrojarla después encima de mi ropero, ordenándole que no bajara hasta que yo no volviera del cuarto de baño, adonde me dirigí a recibir mi ducha de agua fría. Todo eso por haberme dicho al despertar “felicidades, viejito”.

Cuando salí a la calle para dirigirme a mi quiosco situado en las cercanías de la Buenos Aires Avenue, mi esposa, que es mucho más joven que yo, me condujo en mi motocicleta Hardley Davidson y al pasar por la famosa avenida nos tropezamos con una cuadrilla de trabajadores municipales que aún cubrían algunos baches en la recién pavimentada arteria, y les grité desde mi moto: “¡Cuadrilla de ‘maletas’ que demoraron más de un año en pavimentar la avenida!”, siguiendo raudos hacia mi quiosco.

Sin ayuda de nadie, saqué de mi depósito una tonelada de ropa usada y la distribuí entre mi quiosco y otros puestos callejeros que funcionan bajo mi gerencia general.

Mientras hacía números en mi quiosco vino a entrevistarme una joven colega de una emisora local, preguntándome si yo pensaba jubilarme o pensaba internarme en un asilo de ancianos. Mi respuesta no se dejó esperar: “Tengo buenos proyectos para los años venideros, entre ellos: instalar un supermercado de ropa second hand para asegurar la subsistencia de mi familia, volver a editar mi periódico Achacachi Times, convirtiéndolo en Órgano Oficial de los Ponchos Rojos; ingresar a trabajar en YPFB convirtiendo a esa benemérita institución en IPFB sigla, que significaría Importadora de Petróleos Líquidos para los Bolivianos, y organizar también una Fundación Benéfica que llevará el nombre de don Santos Ramírez”.

“Como todavía me quedará tiempo libre seguiré escribiendo para varios periódicos importantes del país, reeditaré alguno de mis libros y publicaré uno nuevo para reivindicar la personalidad del presidente Evo”.

Como todavía tendré tiempo disponible, seguiré dando clases de tango en mi Academia Alteña Malena, además de seguir preparando técnicamente a los jugadores infantiles del club Bolívar.

Ésos son los planes de este adulto mayor para los próximos años.

¡Viva el voto comunitario!



© by Paulovich


w 27/08/2009

Señoras y señoritas de la alta sociedad de la ciudad de El Alto (a 4.000 metros de altitud) me enviaron una solicitud para que reanudara mis clases de tango en mi academia Malena, pedido al que accedí enternecido y con la ilusión de contar entre mis discípulos tangueros al señor Patana, dirigente vecinal de esa gran ubre, perdón, urbe alteña.

Al concluir mi clase de reinauguración me encontré con mi amigo el yatiri Titirico, quien me aseguró haber sido designado por el presidente Evo y su acompañante de fórmula, Alvarín, asesor de la campaña electoral que llevará al triunfo a la histórica pareja.

Como en esta época electoral se utilizan mucho los abrazos, los obsequios y las invitaciones, el yatiri me abrazó y me invitó un quemapecho en el naiclú Malena, invitando también a varias señoritas componentes del elenco estable del local, viniendo también su colega el yatiri Calimán Mamani. Al iniciar nuestro diálogo me preguntó por quién votaría en las elecciones de diciembre, respondiéndole que el voto es secreto, a lo que replicó el brujo andino: “Eso será así en las democracias neoliberales, pues el voto secreto no existe en las culturas originarias de Bolivia donde el voto es cantado y si no quieres revelarlo a los demás te hacen cantar apretándote los dindirindongos hasta hacerte gritar por quién votarás”.

Semejante revelación fue confirmada por el otro yatiri Calimán Mamani y yo llevé mis manos a mis dindirindongos para protegerlos pues me niego a desvelar la naturaleza secreta de mi voto.

El yatiri Titirico lamentó mi ignorancia acerca de las culturas originarias y le dije que yo no tenía la culpa porque no existen documentos históricos donde aprenderlos y todo nos ha llegado por tradición oral hasta que los cronistas españoles y americanos nos enseñaron algo del Imperio de los Incas, permaneciendo las culturas anteriores como la aymara y otras en el mundo del misterio o de la imaginación.

El brujo andino Titirico y su colega Calimán se calentaron y a gritos trataron de convencerme de que en la cultura aymara no existe el voto individual y secreto y que su democracia se regía por el voto comunitario. Yo también me calenté y les dije a mis interlocutores: “Eso me parece una barbaridad porque eso significa que esos pueblos desconocían la dignidad de la persona humana dotada por Dios de inteligencia y libertad y convertía a los aborígenes en recuas de llamas o en rebaños de ovejas, imponiéndoles el voto comunitario”.

Los yatiris callaron por unos instantes para luego hacerme conocer que el dirigente alteño señor Patana había resuelto no permitir en esa ubre, perdón, urbe alteña la presencia de candidatos opositores al binomio Evo-Alvarín porque no somos griegos, ni ingleses ni norteamericanos para hacerlo y que la cultura aymara es la nuestra y enseña el voto comunitario. Sin embargo y protegiendo mis dindirindongos salí gritando: “¡Viva el voto comunitario!”.

Con los ropavejeros



© by Paulovich


w 26/08/2009

La grave crisis económica que vivimos los bolivianos y que nadie puede disimular ni con elecciones me obligó hace algún tiempo a comprar y vender ropa usada en horas del día y escribir artículos humorísticos durante la noche, pareciéndome de esa manera a una de mis tías que trabajaba de día y se ayudaba de noche con lo cual adquirió gran prestigio.

Esa noble actividad de ropavejero me llevó a la ciudad de Santa Cruz, donde los trabajadores de ese sector realizamos un congreso extraordinario acompañado de marchas y manifestaciones para conseguir que el Gobierno actual reconozca nuestros derechos a desarrollar nuestra actividad comercial que es tan lícita como vender camiones y automóviles usados, libros usados, ideas usadas, políticos usados y candidatos usados.

Mientras realizaba esa pacífica actividad fui localizado en la capital oriental por mi tía teutona-cochabambina llamada Clothilde von Karajan Quiroga, más conocida en mi círculo familiar como “la tía del Karajo”.

—Queguido sobrino von Paulus Huanca, ¿qué haces en Santa Cruz, cuando debeguías estag escribiendo en La Paz…?

—He venido a Santa Cruz a un congreso extraordinario de la Confederación Nacional de Comerciantes en Prendería Usada para exigir al Gobierno la pronta solución de este grave problema nacional.

—No entiendo eso de “prendeguía usada”, podrías explicagme pog favog?

—La prendería usada, que en inglés se llama de second hand, es pues la ropa que usaban los gringos y también los europeos y que nosotros vendemos a nuestros compatriotas para que vistan mejor porque la ropa nueva cuesta mucho a la gente pobre que es la mayoría de los bolivianos.

—¿Y a eso le llamas gran problema nacional que no puede solucionag nuestro gobiegno nacional?

—Así es tía, Clothilde, y debe de ser tan grave que hace años el Gobierno, o sea muchos ministros, no pueden solucionar…

—Es que segugamente el gobiegno está solucionando otros problemas más impogtantes…

—Es que tampoco soluciona otros problemas más importantes y seguramente quiere ser reelegido para solucionarlos en los próximos cinco años.

—Qué cosa más triste, sobrino, que tú tengas que dedicag muchas hogas del día vendiendo gopa usada cuando podrías dedicar ese tiempo a escribig como lo hacía Tirso de Moliere.

—¡No era Tirso de Moliere, sino Tirso de Molina! Y ahora déjame marchar por las calles cruceñas para que me dejen seguir vendiendo ropa usada que haga menos desdichada a nuestros paisanos bolivianos.

—Está bien, queguido sobrino, te dejo seguig gritando pog las calles cruceñas y la próxima semana te mandagué desde Alemania unos kilos de gopa usada mía y de mis amigos paga que la vendas, pues alguna vez escuché decig que Bolivia es como un mendigo sentado en una silla de ogo.

— No, tía, la verdad es que Bolivia es un mendigo sentado en un inodoro de oro.

Día de los peluqueros



© by Paulovich


w 25/08/2009

Ayer se celebró el Día del Peluquero, un servidor público que tiene en sus manos nuestras cabezas y cuyos servicios nunca han sido reconocidos por los altos poderes del Estado. Cuando me enteré de la celebración, no pude menos que echarme las manos a la cabeza y exclamar: “¡Hoy es el día del peluquero y yo con estas ch’askas!”, poniéndome a la máquina para escribir esta crónica.

Siempre consideré a los peluqueros como algo colegas míos porque ellos y yo nos ganamos la vida tomando el pelo a los demás, no dejando contentos a nuestros clientes que alguna vez nos amenazan con represalias, como si nosotros (los peluqueros y yo) tuviéramos la culpa de que nuestros clientes tengan malos pelos, o sean de medio pelo o de pelos tujchis (léase hirsutos).

Esta similitud de oficios me llevó en mi juventud a vender mis primeros libros en las peluquerías y farmacias por la sencilla razón de que a aquéllas acude mayor número de personas que a las librerías, hecho que redundó en una mejor venta de mis libros, y mayor prestigio de los salones de peluquería y establecimientos farmacéuticos.

Establecida esta relación entre peluqueros y periodistas que pretendemos escribir con algo de buen humor, ¿no existirán también algunos políticos que, pretendiéndolo o no, nos “toman el pelo” a su gusto y sabor?

Parecería que sí, lo que me llevó a conversar con un viejo peluquero que se empeñó en domar a mi hirsuta cabellera desde que yo era niño recordándome a los viejos fígaros que conocí en la peluquería Royal de la plaza Murillo, la peluquería Select de la calle Potosí, la peluquería Antezana de la calle Yanacocha y la peluquería del Chino en la avenida Santa Cruz, donde brillaba con sus tijeras el maestro Tellería.

Mi viejo amigo peluquero me aseguró que muchos políticos nos hacen una competencia desleal tomando el pelo a todo el país con medidas que nos hacen temblar. Ya sentado yo en el sillón de la peluquería, y con la navaja en la mano, el descendiente directo de aquel barbero de la época cervantina me preguntó: “¿Qué clase de corte quisiera usted que le haga? Yo le aconsejo el corte Silala”. Le acepté y el fígaro me explicó que su corte Silala consistía en trasladar mis pelos a un chileno calvo que estaba a mi lado y que después el calvo me pagaría cincuenta centavos cada mes dentro de cuatro años. Le rechacé tal corte denominado Silala.

Cambiando de tema mientras me hacía la barba, pregunté al maestro si conocía al peluquero del presidente Evo, quien en todas sus presentaciones luce un peinado impecable. El maestro dijo: “Es lo único impecable que tiene en su Gobierno, pero el nombre de su peinador es un secreto de Estado, es un top secret que se guarda en las bóvedas del Banco Central, junto con las cifras de la deuda interna”.

Los peluqueros saben mucho y además te lo cuentan todo porque es parte de su oficio y es por ello que los admiro y saludo en su día que fue ayer.



Entrevista con el Diablo



© by Paulovich


w 23/08/2009

El jueves pasado se realizó el acto más “importante” de todos los que tuvieron por escenario a la plaza Murillo en la ciudad de La Paz: la concentración de las más importantes diabladas para confirmar ante el mundo que la diablada es boliviana y que las otras diabladas que aparecen en el exterior del país son meras imitaciones.

Hubo discursos de historiadores y también de aficionados y me hice presente en el lugar por estar convencido de que la auténtica diablada es boliviana y de que el diablo verdadero vive en Bolivia durante largas temporadas y se siente feliz en nuestra tierra, a tal punto que muchas veces exclamamos con naturalidad: “¡Esto es un infierno!”, sobre todo en épocas o periodos llamados revolucionarios cuando “todo cambia” y no cambia nada.

¿A quién preguntar si la diablada es boliviana, o peruana, o chilena, o quién podría responderme mejor que el mismísimo Diablo, personaje que me persigue desde que yo era joven y que lo sigue haciendo hasta ahora, aunque cada vez con menor asiduidad e intensidad? Me di a la tarea de buscarlo en la plaza Murillo y ya podrán imaginar lo difícil de mi tarea al ver la plaza llena de diablos, lo que me obligó a preguntar por el siniestro personaje en algunos edificios principales del entorno.

Ingresé en el Palacio de Gobierno y pregunté a uno de los guardias: “¿Podría usted decirme si aquí se encuentra el Diablo…?”. El guardia me explicó que en el Palacio no vive ningún Diablo, aunque a veces visita el lugar, aconsejándome que pregunte por él en la Casa Presidencial, o en el Palacio de Miraflores en Caracas; también me sugirió que volviera a preguntar un día que se reúna el Consejo de Gabinete.

Una cholita que oyó nuestra conversación me dijo amable y sonriente: “Si quieres ver y hablar con el verdadero Diablo debes buscarlo al frente, en el Palacio Legislativo”.

Allí me encontré cara a cara con don Álvaro García Linera, quien al ser preguntado dónde podría entrevistar al Diablo en este día especial para la diablada me respondió: “Yo soy el Diablo mayor de todas las diabladas bolivianas”. Quise decirle mucho gusto de conocerle, pero mi Ángel de la Guarda me dijo en la oreja: “No le des la mano porque podrías quemarte”, por lo que sólo le hice una venia.

En la conversación que sostuvimos me habló de Aristóteles, Santo Tomás de Aquino, de Marx y Engels en una erudita ensalada, pero lo que más preocupó fue cuando me dijo: “Soy un entusiasta propulsor del padrón biométrico que nos permitirá unas elecciones sin fraude, pero tengo noticias de que su labor se realiza muy lentamente y si ésta no concluye satisfactoriamente hasta el 30 de septiembre no nos quedará más remedio que utilizar el padrón mixto, o sea utilizar también el viejo padrón”.

Me lo dijo tan suave y dulcemente que no pude menos que pensar: “Este señor es el Diablo boliviano más auténtico que los diablos que están bailando en la plaza Murillo”.



Cocaleros cuidarán a Lula



© by Paulovich


w 10:43 a.m. 22/08/2009

Actualmente me encuentro en Villa Tunari la capital chapareña que será unida a San Ignacio de Moxos por un camino pavimentado que se construirá gracias al financiamiento de Brasil cuyo presidente, Luiz Inácio Lula Da Silva, llegará hoy al Chapare.

Como ustedes saben, siento gran admiración por el presidente Lula porque es muy inteligente y nuestro presidente Evo le ha llamado alguna vez “papá”, reconociendo una paternidad hecha de sabiduría y bonhomía. En cambio Lula nunca le llamó “hijo” al Presidente orureño tal vez para no provocar celos en el presidente Hugo Chávez.

Pues bien, estoy en el Chapare donde tudo o mundo fala brasileiro y eu tambén porqui me gosta y lo aprendí al oído y bailando el samba por las ruas do Río de Janeiro con una mulata que conocí en la playa de Ipanema en un carnaval de antaño.

Mientras enseñaba a bailar el samba a unas cholas cochabambinas que sólo bailaban la cumbia colombiana y la cueca sacabeña me puse a pensar en esa conclusión capitalista y liberal de que la capital de Bolivia se trasladó de Sucre a La Paz cuando decayó el poder de la plata y se impuso la era del estaño y que por lo tanto la sede del Gobierno actual debería ser trasladada al Chapare porque la coca (y la cocaína) son los productos de mayor cotización en este momento.

El Chapare sede del Gobierno recibiría con los honores correspondientes al presidente do Brasil Luiz Inácio Lula Da Silva, quien sería el invitado especial de José Evo Bienamado Morales da Orinoca, Oruro.

Para hacer más agradable la visita del presidente Lula nominamos algunas calles de Villa Tunari y colocamos placas con los nombres de “Calle del Bienamado Evo”, “Rua del Seca Diablo García Linera”, “Plaza do Ramón Quintana”, “Avenida da Hoja Sagrada” Y “Plaza do Polvo Branco”.

De pronto, apareció un fiero dirigente sindical quien nos manifestó ser delegado de las siete Federaciones de Cocaleros del Chapare y nos anunció que por disposición del Primer Cocalero de Bolivia y actual Presidente del Estado Plurinacional, Multicolor y Folklórico (ex República de Bolivia) serán los cocaleros los que se encargarán de la protección y seguridad del ilustre presidente brasileño que visitará hoy la zona del Chapare, además de los miembros de su propia Seguridad, Policía Nacional y Fuerzas Armadas de la Nación a las órdenes del mariscal Walker San Miguel Do Figuereido Color Bermelho y Sócrates do Souza.

Fui alistado en el cuerpo de seguridad “Cocaleros de Bolivia” no sin antes jurar que cuidaré de la vida y la tranquilidad del Presidente Lula aun al precio de mi misma vida. Viva el presidente Lula, viva el presidente Evo, viva el préstamo de 300 millones de dólares y viva la empresa brasileña que construirá el camino.

Agencia de viajes Quintana



© by Paulovich


w 05:24 p.m. 21/08/2009

Muy cerquita del Palacio del Sillpanchu, célebre centro gastronómico de Cochabamba, nos encontramos con la agencia de viajes Quintana y yo que soy muy gustoso dije a mi esposa: “¿No te gustaría entrar?”, respondiéndome la aragonesa que es muy viajera: “Entremos para ver qué nos ofrecen”, de esa manera ingresamos primero a la agencia de viajes y después a la sillpanchería. Una simpática y experta empleada nos ofreció viajes turísticos a exóticos y lejanos países como Irán, Afganistán, Rusia, y también a bellos lugares turísticos de nuestro país de geografía tan diferente y variada como Viacha, Santa Rosa del Abuná, en el departamento Pando, y las vertientes del Silala, en el departamento de Potosí.

La experta en turismo me dijo, entre otras cosas: “Irán es un país emocionante donde el Gobierno acaba de clausurar el principal periódico de la oposición y Afganistán se prepara para realizar unas emocionantes elecciones mucho más interesantes que las bolivianas, mientras que en Rusia el armamento bélico está baratísimo y con grandes facilidades crediticias. En cuanto a mis ofertas de viajes locales, la más interesante que le puede presentar la agencia de viajes Quintana es un viaje a Pando porque es gratuito y pueden viajar los dos, o sea, usted y su esposa”.

Al escuchar semejante oferta, la hispanohablante dio un brinco y exclamó desbordante de júbilo: “Ese, ese viaje nos interesa, ¿qué tenemos que hacer para viajar a Pando?”, mientras yo permanecía callado, hasta no enterarme de todas las condiciones que deberíamos cumplir.

La inteligente promotora de viajes sacó de un cajón de su escritorio un formulario pidiéndonos que lo firmáramos y un sobre con 20.000 dólares en billetes verdes de cien y me dijo: “Este dinero es para ustedes y servirá para sus gastos de instalación en Santa Rosa del Abuná, un paraíso tropical donde serán huéspedes de honor del departamento de Pando; de la comida deberán preocuparse poco porque nuestra Dirección de Alimentos y Refrescos se encargará de alimentarlos como se merecen”.

Mi esposa comenzó a pellizcarse los brazos para convencerse de que no estaba soñando y también hizo lo mismo conmigo, pero fue ella quien guardó el dinero en su bolso.

Cuando los dólares ya se encontraban en su faltriquera, pregunté a la simpática señorita si hallaría en ese lejano lugar personas civilizadas para conversar, hacer amigos y departir sobre asuntos culturales; ella me dijo: “No se preocupe de tales asuntos porque en el lugar encontrará médicos, abogados, escritores y hasta un ex fiscal. ¿Es que no lee usted los diarios? Agencia de viajes Quintana a sus órdenes”. Quise despedirme a continuación, pero la agente de viajes me dijo: “Un momentito, caballero, antes de irse usted deberá firmar este formulario”. Allí decía: “Declaración. Yo, Fulano de Tal, declaro libremente que la agencia de viajes Quintana es la mejor del mundo y que el señor Evo Morales es un gran ñato por quien votaré en las elecciones de diciembre. También declaro que sus ministros Quintana, San Miguel y Rada son otros grandes ñatos”.
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Un ciudadano atrevido



© by Paulovich


w 3:56 20/08/2009

Hace dos días aún me encontraba en Quillacollo bailando en una kacharpaya (léase despedida) de la fiesta folklórica de Urkupiña cuando una chola cochabambina vino llorando hacia mí, y estrechándome en sus brazos me dijo con voz quebrada por el dolor: “¡Han atentado contra la vida de nuestro Evo!”, bañándome la cara con sus lágrimas.

Dejé a mi pareja en brazos de su marido y me lancé por las calles del pueblo para conocer la verdad de los hechos y sobre todo para defender el orden constitucional y democrático del Estado Plurinacional, Multicolor y Folklórico (antes República de Bolivia), enterándome de que el automóvil presidencial ya había partido con rumbo desconocido.

Hecho el Sherlock Holmes, saqué mi lupa para constatar las huellas digitales que pudieron haber dejado los autores del atentado y anoté en mi libreta las dimensiones de las huellas que dejaron en el barro las llantas vehiculares, sin obtener colaboración alguna de los testigos del gravísimo hecho que podría alterar la historia de Bolivia y tal vez de América Latina por la importancia política de nuestro Presidente.

Pregunté a algunos cholos quillacolleños si habían visto algunas figuras políticas del actual régimen antes y después del atentado presidencial, que me comunicó llorando aquella primera cholita que interrumpió mi baile, y nadie pudo prestarme información útil al respecto, retornando al lugar de la fiesta donde nos despedíamos de Urkupiña hasta el próximo año.

Allí encontré nuevamente a la cholita que me avisó del atentado contra el presidente Evo. Ahora la vi más tranquila, pues se me acercó sonriendo y me dijo: “Perdóneme que lo hubiera intranquilizado de tal manera al hablarle de que habían atentado contra la vida de nuestro Presidente, pues acabo de saber que sólo se trató de una agresión verbal que cometió un señor Larrea contra el Primer Mandatario, aunque algunos testigos dicen que aquél dio algunos golpes contra el vehículo”. Llevado de mi inquietud periodística pregunté a la cholita informante si ella sabía qué insultos había proferido el agresor contra nuestro presidente Evo, respondiendo la cholita que fueron epítetos duros pero irreproducibles por sus labios de honesta cholita.

Antes de embarcarme en el avión que me trajo de vuelta a La Paz me enteré de que el mencionado agresor Larrea había sido detenido por las autoridades de Vinto, las que ordenaron su encarcelamiento y que sería juzgado por atentar contra la vida del presidente Evo, aunque Larrea confesó previamente que había actuado “con unas copitas de más…”.

Un pasajero del avión me contó que en Cochabamba se repite mucho el refrán que dice: “los borrachos y los niños dicen siempre la verdad”, manifestándole que alguna vez yo corregí esa sentencia popular con un agregado mío que dice: “…siempre que los borrachos y los niños no sean mentirosos”.

Evo asistió a la misa



© by Paulovich


w 3:56 19/08/2009

¡Milagro, milagro! Comenzaron a gritar las cholas de Quillacollo al conocer la noticia de que el presidente Evo había ingresado en el templo de San Ildefonso y que se encontraba arrodillado ante la imagen milagrosa de la mamitay de Urkupiña. Al escuchar esos gritos dejé inmediatamente a mi pareja, con la cual ensayaba los nuevos pasos de la Cumbia cochala, para averiguar qué había sucedido, pues la gente corría en diferentes direcciones presa de la histeria colectiva que se había desatado.

Ante el riesgo de morir pisoteado por el desborde multitudinario, mi pareja me levantó en sus brazos y me manifestó emocionada: “Como eres tan chiquito, podrías caer y morir pisoteado por esta muchedumbre de cholos enloquecidos”. Sin saber lo que había sucedido, todos se unían al grito de “¡milagro, milagro, la Virgen ha realizado su primer milagro!”.

Como no soy ninguna wawa, me deshice de los brazos protectores de la chola que había sido mi pareja y me puse a buscar a mi esposa para comunicarle que la Virgen de Urkupiña había realizado su primer prodigio y al mismo tiempo proteger a la española de esta avalancha humana que desbordaba las calles y callejones de Quillacollo.

En medio de esa mar bravía que se había desbordado por el pueblo, yo gritaba desesperado: “¡Milagro, milagro, mujercita mía, no salgas del hotel porque la muchedumbre está enloquecida y todos corren en diferentes direcciones y se empujan, las cholas contra las cholas, y luego se abrazan y se besan, repitiendo ‘¡milagro, milagro, la mamitay de Urkupiña acaba de realizar su primer milagro público!’”.

La marea urbana, en su carrera loca y febril, tiró por los suelos diez grandes peroles de chicharrones que hervían bullentes en su propia grasa y miles de trozos del delicioso chicharrón corrían a los pies del enloquecido gentío y nadie se atrevía a levantar una sola pieza del afamado chicharrón quillacoleño, pues sería arrastrado por esos ríos turbulentos de cholos cochabambinos locamente enfervorizados al saber que la Virgen de Urkupiña había realizado su primer milagro público en este nuevo aniversario de su santo. Y la voz rugiente de esa masa humana seguía gritando: “¡Milagro, milagro!”. Mientras a su paso eran quebradas enormes tinajas de chicha que corrían por las calles y avenidas de Quillacollo formando un río turbio parecido al Choqueyapu, y todos gritábamos: “¡Milagro, milagro!”. Hasta que la riada humana me dejó maltrecho pero conmovido en mi fe católica en las puertas del hotel en el que me hospedaba.

Fui atendido solícitamente por mi esposa y por algunos médicos que me examinaron y me dieron a beber algunos tranquilizantes. Cuando me repuse, pregunté a las personas que me rodeaban acerca del milagro público que había realizado la Virgen de Urkupiña, explicándome mi esposa con voz tranquila y pausada: “No ha sucedido nada extraordinario, sólo que el presidente Evo ingresó en el templo para pedirle a la Virgen de Urkupiña que le ayude a ganar las próximas elecciones presidenciales. Eso fue todo”.

Una nación, una bandera



© by Paulovich


w 18/08/2009

Cuando me encontraba en Quillacollo bailando en honor a la Virgen de Urkupiña, mi pareja me dijo: “Unos ruidos extraños te salen del pantalón…”. Eran provenientes de mi teléfono móvil y tuve que detener mi ritmo bailable para atender esa llamada. Era la de mi tía Clothilde von Karajan Quiroga, quien me llamaba desde Berlín.

—Aló… ¿quién me llama y se atreve a interrumpir mi sagrada misión bailable en honor a la Virgen de Urkupiña que nadie debería interrumpir?

—Soy tu tía Clothilde que te llama desde Beglín, donde también estoy bailando por las calles de Beglín en honog a la Virgen de Ugkupiña.

—¡Qué maravilla, tía Clothilde! Me emociona saber que en Berlín y otras grandes capitales del mundo se celebre la fiesta de Urkupiña.

—Así es sobrino, estoy vestida de chola paceña con 25 pollegas y los transeúntes alemanes me han aplaudido mucho y todos quieguen contag cuántas pollegas llevo.

—Felicitaciones, tía Clothilde ¿y tu conjunto lleva alguna bandera que lo identifique como boliviano?

—Clago, sobrino, mi conjunto de los waca tokoguis tiene un abnegado que lleva nuestro estandagte con nuestros cologues gojo, amaguillo y vegde, y es pog eso que muchos beglineses me han gritado cuando yo pasaba: “¡Viva Bolivia, kagajo!” ¿Pog qué me preguntas sobre nuestra bandega?

—Porque uno de los recientes decretos del presidente Evo nos quiere obligar a que junto a nuestra gloriosa tricolor también llevemos como emblema la wiphala.

—¿Qué es eso de “kipala”, sobrino?

—Es una bandera a cuadros multicolores que algunos indigenistas sostienen que era la bandera de sus antepasados.

—¡Qué chistoso! Todos los países tienen una sola bandega, sobrino, y es la que flamea en las Naciones Unidas y también en la FIFA que es la ogganización mundial del fútbol. En Alemania también hay muchas guegiones y muy diferentes estrellas pego hay una sola bandega nacional.

—Así es tía Clothilde y me alegra que hubieras bailado por las calles de Berlín, en la Entrada de Urkupiña, precedida por nuestra gloriosa tricolor y no detrás de una wiphala que era una bandera de los Tercios Españoles en la guerra de Flandes, como yo he visto en un cuadro famoso que se exhibe en el monasterio de El Escorial.

—Menos mal que ese decreto del presidente Evo no hubiera sido traducido al alemán ni comunicado a las Naciones Unidas ni a la FIFA donde nuestra bandega siga siendo la gojo, amaguillo y vegde creada en 1851.

—Así es, tía Clothilde von Karajan Quiroga, y continúa bailando por las calles de Berlín, mientras yo lo hago por calles de Quillacollo y lo seguiré haciendo hasta que se realice la última kacharpaya.

Reza y menéate



© by Paulovich


w 16/08/2009

La Virgen de Urkupiña y yo lo sabemos: mi intención primera para trasladarme a Cochabamba y luego a Quillacollo fue depositar mi plegaria ante la Mamitay y solicitarle un milagrito pequeño que no era otro que ser designado Presidente interino de YPFB, y secundariamente participar de la Entrada folklórica para menearme sin objetivos libidinosos de ninguna clase. Y así lo hice de buena fe.

En pleno bailoteo, un emisario misterioso me entregó un proyecto de ordenanza para que fuera estudiado por el Gobierno Municipal de Quillacollo y que fue elaborado por mis amigos grecocochabambinos dirigidos por Aristóteles Giorgiadis Quiroga, descendiente espiritual del recordado director técnico del club Bolívar, señor Dan Giorgiadis.

Vistos y considerando: Que la fiesta de la Virgen de Urkupiña que se celebra anualmente cada 15 de agosto en la ciudad de Quillacollo atrae a millares de fieles devotos provenientes de todo el país y también del extranjero, algunos con buenas intenciones y otros no tanto.

Que la Virgen de Urkupiña ha hecho conocer a sus más íntimos devotos su fastidio ante el rumor general de que ella es una Virgen especializada en lograr milagros divinos sólo en el campo económico, como si no existieran otros que aquejan al espíritu de la Humanidad, como la falta de amor y comprensión en nuestra sociedad cargada de odios, rencores y resentimientos.

Que nuestra Mamitay de Urkupiña se ha quejado a un periodista paceño-cochabambino, cuyo nombre no se puede revelar, de que muchos devotos la quieren convertir en una experta conocedora de marcas y modelos de automóviles y camiones y ella no sabe distinguir un Volvo de un Mercedes, ni un Toyota último modelo de una vagoneta Nissan Patrol.

Que muchos visitantes y también cochabambinos después de realizar sus oraciones a la Mamitay de Urkupiña se dedicaron a enamorar con aviesas intenciones a las chotas, señoritas y birlochas que mueven sus culines al compás de nuestra música, lo cual nada tiene que ver en una fiesta en honor a la Virgen de Urkupiña.

Que además de las sanas prácticas religiosas, como misas, rezos y procesiones, muchos fieles católicos bebieron cerveza, chicha, chuflays y whisky hasta estar mariachis, tiesos, mameids, vergas y duraznos, extremos alcohólicos que conducen a delitos y accidentes de tránsito con muertos, heridos e intoxicados.

Resuelve: Artículo 1°.- Las ciudades de Quillacollo y Cochabamba y los visitantes nacionales y extranjeros pedirán perdón a la Virgen de Urkupiña por todas las incongruencias citadas en esta ordenanza municipal, manifestando particularmente a la Virgen su dolor y arrepentimiento por tantos pecados cometidos, y por los que no pudieron cometerse. Perdón también por las borracheras de quienes dicen amar a la Mamitay de Urkupiña.

Artículo 2°.- Mientras tanto, la Virgen de Urkupiña nos manda comunicar a través del periodista, que es su vocero, que suspenderá la ejecución de los milagros solicitados mientras no exista arrepentimiento y dolor de corazón entre esos pecadores.

Es dado en el Bar Comercio, etc., etc.

Collas y cambas en Urkupiña



© by Paulovich


w 15/08/2009

Con la autorización de la Virgen de Urkupiña y del arzobispo de Cochabamba, monseñor Solari, hoy ofrezco primicialmente a mis lectores algunos fragmentos de las plegarias que escuché involuntariamente cuando me hallaba en el Santuario de la Mamitay tratando de comunicarme con la imagen milagrosa para implorarle un modesto prodigio que me ayudaría a vivir en medio de esta crisis terrible.

En esa pugna por llegar a una de las orejas de la madre de Dios, me sorprendió escuchar la voz de un devoto que hablaba igualingo a mi amigo Piroco y que le decía a la Mamitay: “Virgen collinga, escuchame pue, soy tu devoto que ha venido desde Santa Cru… ¿Me escuchás? ¡Qué me vas a escuchar en medio de tantas cholas gritonas y lloronas… soy pue amigo de Piroco a quien le regalaste el año pasado un convertible último modelo… No pue, Virgencita de Urkupiña, yo no te pido un convertible igualingo, sólo te pido que el Fiscal Sosa no me incluya en su caza de brujas en medio de su novela Terroristas de pacotilla, porque si lo hace me friega… ¿Me escuchás Maminga de Urkupiña? Yo siempre he sido amigo de los collingas que viven en Santa Cru y si no creés preguntale a Carlitos Chichi Alcázar, representante del periodista Paulino Huanca en Santa Cru. Gracias mamacita linda, collinga tenías que ser…”.

Unos metros más adelante de mi puesto de escucha involuntario se encontraba un devoto potosino que también rezaba en voz alta para hacerse escuchar por la Mamitay en medio de tanta vocinglería y decía en su plegaria: “Mamitay de Urkupiña, no te pido por las aguas del Silala que los chilenos ya se las llevaron, ni te pido por la estructura cónica del Cerro de Potosí, ni tampoco por el alza en los precios de los minerales, te pido por mi hijo a quien el ministro Quintana quiere llevárselo a Santa Rosa del Abuná en el departamento de Pando. El es potosino y se me puede morir tragado por la selva pandina. Dejalo votar nomás en Potosí y no permitas que me lo arrebate el ministro Quintana. ¿Me escuchas? Tú amas a todos los bolivianos y aquí estamos en Urkupiña collas, cambas, chapacos en una fiesta de integración nacional que nunca podría organizar ningún líder político y eso es porque Jesucristo nos une y su mamitay nos bendice y nos hace caso: He venido desde el Sumac Orko y vivo cerquita del Boulevar…”.

Un tarijeño también gritaba su plegaria y no dejaba a la Virgen escuchar la mía. El tarijeño decía en su plegaria: “Virgen de Urkupiña, vengo después de haber conversado con tu colega la Virgen de Chaguaya. ¿Me escuchas? Soy amigo del famoso Chafallo Ruiz y del Pilulo Zamora. Yo quiero pedirte por los chapacos y su prefecto, el señor Cossío. Ayúda a los tarijeños que luchamos por el progreso de nuestra tierra y nuestra verdadera autonomía departamental. Yo sé que Jaime Paz Zamora es tu amigo y devoto, él te manda saludos en este tu día. ¿Me escuchas…? Si no oyes mi plegaria me vuelvo a Tarija y me quejaré a tu colega la Virgen de Chaguaya…”.

La Virgencita de Urkupiña unió a todos los bolivianos.

Plegarias en Urkupiña



© by Paulovich


w14/08/2009

Como todos los años llegué a Cochabamba como peregrino para arrodillarme ante la Virgen de Urkupiña que atiende en Quillacollo a sus fieles devotos; esta vez lo hice acompañado de mi esposa, quien me aclaró que lo hacía sólo por acompañarme porque ella es y será hincha de la Virgen del Pilar, a quien le atribuye el milagro de su matrimonio con este periodista llegado desde las lejanas Indias Occidentales.

Llegué hasta el templo de San Ildefonso muy temprano con la esperanza de poder hablar con la Virgencita de Urkupiña al menos durante media hora, pero había tanta gente en el Santuario que apenas tuve el tiempo necesario para presentarle a mi mujer y decirle a la Virgen que la chola que me acompañó el año anterior era sólo mi comadre que me había pagado el viaje hasta Cochabamba y había corrido con los gastos de hotel en habitaciones separadas y los gastos de comida y bebida.

La Virgen apenas tuvo tiempo para saludar a mi esposa española y decirme que se alegraba de verme. A los pocos instantes las dos orejas de la Mamitay de Urkupiña fueron ocupadas por los pedidos milagrosos que le hacían millares de fieles y casi todos marcados por características económicas.

Un señor gordo que se puso en mi delante ocultándome a los ojos de la Virgen le decía a la Mamita de Dios:

Escucha mi plegaria porque yo he pedido la palabra mucho antes que esos pecadores de la oposición. Quiero que me hagas el milagro de que Evo sea reelegido como presidente de Bolivia que yo pueda ser Diputado por segunda vez…”.

Como yo también quería hablar con la Virgen y el señor gordo no me dejaba ni siquiera mirarla, cogí un alfiler y le pinché en el poto. El gordo brincó de dolor y se dio vuelta para localizar a su agresor, pero yo puse mi carita de piadoso y fingí estar rezando a la Mamitay de Urkupiña. Mientras tanto, el señor gordo ya había perdido la audiencia, perdiéndose su voz en medio del murmullo multitudinario.

La Mamitay de Urkupiña volvió a mirarme y cuando le empecé a pedir éxito en mis modestas ventas de ropa usada, una chola cochabambina se interpuso entre la Mamitay y yo y comenzó a decirle a gritos y en medio de gimoteos:

Mamitay: hazle entender a este bruto de mi marido que no podrá ganar en las elecciones de diciembre si no se arma un frente amplio en vez de candidatos solitarios…, uay–uay–uay, uayyyyy (lágrimas de cholita), hazlo entender…”.

Con tantas lágrimas me bañó la cholita que me puse a toser y estornudar de tal manera que mi mujer empezó a gritar:
“¡Socorro, que aíslen a este hombre que ha sido contagiado por la gripe A1”,
apartándose algunos para no ser contagiados.

Sin embargo, yo no conseguía volver a hablar con la Mamitay de Urkupiña y opté por salir del templo acompañado por mi esposa y mientras comíamos un chicharrón cerca de la plaza de Quillacollo, levanté mis ojos al cielo y le dije a la Mamitay de Urkupiña “Protege a Bolivia, Mamitay, porque se nos viene una época muy dura y muy triste”.

Soplan vientos de guerra

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 02:45 p.m. 13/08/2009

En la última reunión de Presidentes de Unasur realizada en Ecuador, el presidente de Venezuela señor Hugo Chávez advirtió que soplan vientos de guerra en América Latina y nuestro presidente Evo estornudó; estornudó tan fuerte que después tuvo que declarar en Quito que sus continuos viajes alteran su salud.

Yo siempre tomo muy en serio las advertencias del Presidente venezolano e inmediatamente llamé por teléfono al mariscal San Miguel, ministro de Defensa de Bolivia, para preguntarle cuál es la edad límite para ir a la guerra en caso de ser atacada Venezuela y quedé más tranquilo al saber que mi conscripción no sería llamada en caso de que los bolivianos tuviéramos que acudir en ayuda de nuestros hermanos venezolanos.

Sin embargo, al saber que “hombre precavido vale por dos” tomé mis providencias en caso de ser llamado por los clarines de Evo, asegurándome el viceministro Sacha Llorenti que Evo no tocaba clarines en la banda Imperial de Oruro sino trompeta, aunque también es bueno para tocar platillos. De todas maneras me inquietó saber que si nuestro presidente fue músico nos podrían mandar con la música a otra parte que no podría ser otra que Venezuela.

Para no dejar las cosas para última hora, hablé seriamente con mi esposa en el único lugar donde uno tiene que hablar en serio, que es el lecho conyugal donde no valen mentiras ni excusas ni disimulos de ninguna clase, y es el sitio donde nació esa frase que utilizamos los cholos paceños de “hablar a calzón quitado” o sea con verdad, sinceridad y franqueza.

Fue allí donde le comuniqué a mi esposa la advertencia del presidente Chávez de que “soplan vientos de guerra” y ella sonrió, sugiriéndome que no se preocupara por tal asunto porque a mi edad ya me había convertido en un “excombatiente”.

Su opinión me pareció algo ofensiva, manifestándole que estaba decidido a alistarme en las filas del glorioso Ejército de Bolivia que iría a defender a Venezuela y a su preclaro presidente Chávez y que me sentiría orgulloso de hacerlo así bajo el mando de mi general Evo Morales y del mariscal Walker San Miguel.

Al escuchar este último nombre, mi mujer volvió a sonreír y me dijo: “Ya que mencionas al mariscal San Miguel, dile más bien que te mande mañana en un avión de las Fuerzas Armadas a Pando en forma gratuita y con viáticos y ojalá pudieras lograr vivienda y tierras gratuitas como ha prometido a los chapareños que irán a reforzar electoralmente al Movimiento Al Socialismo”.

Pude responder a la española, aunque farfullando, lo siguiente: “No es lo mismo marchar a Pando como votante que marchar a Venezuela en defensa del señor Hugo Chávez de donde podría retornar cubierto de gloria y honores”.

¿Y si mueres en esa guerra? —me dijo— respondiéndole con firmeza y convicción: “Las guerras de ahora ya no son como las de antes donde matabas al enemigo o morías, ahora se cuenta el número de combatientes de uno y otro lado y el que tiene más combatientes o armamento más sofisticado es el que gana. Sin embargo, marcharé a defender a Chávez bajo el mando de mis jefes Evo y Walker”.

Urkupiña es fiesta mundial

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 11/08/2009

Después de los festejos del Bicentenario de la revolución independentista paceña, durante los cuales bailé en La Paz y El Alto, y del Día de la Patria, cuando ocupé bailando la plaza 25 de Mayo en la ciudad de Sucre, para bailar nuevamente en la ruta del folklore en Oruro (luego de desfilar militarmente), di reposo a mi cuerpecito bailarín para seguir vendiendo ropa usada en mi quiosco La Macacha.

Allí fui localizado por mi infatigable e implacable tía alemana-cochabambina, quien me llamó telefónicamente desde Berlín.

—Ufa, al fin te encuentro sobrino Von Paulus Huanca. Hablas con tu tía Clothilde von Karajan Quiroga.

—Tía querida, aquí me tienes trabajando en uno de mis puestos de venta de ropa usada y ayudándome con lo que gano de periodista.

—Sin embargo, he sabido que dugante el mes de julio y pagte de agosto estuviste bailando en La Paz, Sucre y Oruro y que ahoga te estás prepagando paga bailag en la fiesta de Ugkupiña que es el próximo sábado...

—No lo hago por divertirme, sino porque he comprendido que lo único que nos queda a muchísimos bolivianos es rezar y bailar, aunque hasta ahora no tengo la autorización de mi esposa que sigue predicándome que yo debería cumplir con el lema de los padres benedictinos de Ora et labora, que quiere decir “reza y trabaja”.

—Eso debe estag bien paga los monjes, pego no para tí que siempre fuiste un bailaguín y cholego, además de devoto dela Virgen de Urkupiña, Virgen del Carmen, del Gran Podeg, Santiago Apóstol y otras advocaciones.

—Así es, tía Clotilde, pues me he visto obligado a cambiar el lema benedictino de ora et labora por el lema boliviano de ora et menea.

—Te cuento, sobrino, que a través del correo electrónico he sabido que la fiesta de Ugkupiña también se celebrará en Beglín y estagá a cargo de la Asociación de Cochalas en Alemania y he sido invitada a pagticipag en la Entrada de Ugkupiña por la avenida Unter Linden...

—¡Qué noticia más hermosa, tía Von Karajan, porque también habrá entradas similares en Miami, Washington, Nueva York, Los Ángeles, Buenos Aires y hasta en Sidney (Australia), organizadas por cochabambinos devotos de la Virgen de Urkupiña.

—Yo bailé con mi traje de waca-tocogui y nuestros paisanos quieguen que yo sea la “figura”, o sea, la que encabece a los bailaguines vestida de chola paceña y vistiendo 25 pollegas de cologues difeguentes... como lo hacía la famosa “india Peñaganda”.

—Me emociona saber, tía Clothilde, que bailarás en honor de la Mamita de Urkupiña recordando tus ancestros cochabambinos por una de las principales avenidas de Berlín, como una buena Quiroga, que ése es tu apellido junto al de Von Karajan.

—Entonces bailaguemos simultáneamente, yo en Beglín y tú en Quillacollo.

—Así será, tía Clothilde, y viva la Virgen de Urkupiña que se ha hecho mundial, gracias a la devoción y empuje de los cochabambinos que ya somos planetarios.

Un avión y otros chiches

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 09/08/2009

Mientras algunas personas sensatas critican la gestión de un crédito ante Rusia por un valor de 100 millones de dólares para la adquisición de un avión presidencial, varios helicópteros, tanques, cañones y ametralladoras, yo que soy un loco aplaudo ese plan, al igual que mis amigos greco-cochabambinos que se reúnen en el bar Comercio de Cochabamba bajo la dirección de mi amigo Aristóteles Giorgiadis, quienes prepararon una carta en borrador para el ministro de Defensa, señor Walker San Miguel, principal promotor del proyecto.

Señor Dimitri Medvedev, presidente de Rusia. —Moscú, Edificio del Kremlin— Estimado señor Dimitri: Espero que al recibir esta carta se encuentre bien de salud en compañía del señor Putin, su primer ministro y dueño de la manija.

El motivo de esta misiva que le dirijo en mi calidad de Ministro de Defensa de Bolivia no es otro que solicitarle un crédito de 100.000.000 de dólares ($us cien millones 00/100, o su equivalente en rublos, destinado al equipamiento y modernización de las gloriosas Fuerzas Armadas de Bolivia y también para la adquisición de un avión presidencial marca Antonov de última generación, igualito al que usted utiliza y al que también luce el histórico señor Putin).

Este avión presidencial que será utilizado por su amigo Evo Morales, quien lo visitó hace algunos meses, en sus frecuentes viajes al exterior, especialmente a Cuba, Venezuela, Nicaragua y Ecuador, deberá contar con las condiciones de seguridad y comodidad para transportar a 50 pasajeros, imprescindibles colaboradores de nuestro Presidente: secretarias trilingües, peluquero-peinador, cocinera orureña, portador de valijas, encargado de protocolo, director de prensa e información, camarero e informador de televisión y algunos llunkus (léase aduladores) que le tiren de las bolas (léase dindirindongos) permanentemente, más algún ministro experto en materias técnicas.

También me gustaría que el moderno aparato contase con unos veinte gabinetes de aseo, o toiletes, o salas de baño, o mingitorios, pues los amigos del Presidente suelen ser delicados del estómago, sobre todo cuando vuelan muy alto.

Aparte del avión presidencial, el crédito estaría destinado a la compra de algunos helicópteros para viajes presidenciales por nuestro país, lanchas y embarcaciones para viajar por Pando, Beni, Santa Cruz y Cochabamba.

Si no fuera mucho molestar, estimado Dimitri, también estamos interesados en adquirir ametralladoras modernas, tanques, carros de asalto y camiones para casus belli, o sea alguna guerra ocasional en caso de ser invadida América Latina o Bolivia misma por las fuerzas imperialistas de Estados Unidos, como ha vaticinado nuestro amigo y socio don Hugo Chávez.

Con esta carta le envío unas chirimoyas deliciosas, duraznos de Cochabamba y quesillos para comer con mote. Gracias por el crédito. Atentamente, su amigo Walker.

Los yatiris y el Silala

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 08/08/2009

Desde hace mucho tiempo sostengo que nuestra política internacional está asesorada por yatiris, según propias declaraciones de dos brujos andinos que son mis intimeits, uno que se llama Titirico y otro que responde al nombre de Calimán Mamaniy, ambos me llaman “colega” porque me consideran un “brujo del amor” por lo mucho que sé de las relaciones sentimentales entre hombres y mujeres.

Gracias a los festejos patrios estuve con ellos en la ciudad de Oruro, donde acudimos los tres a aplaudir los valientes soldados de la Patria y a calcular cuánto ganaba cada uno de los jefes militares que comandan a los soldados, de acuerdo con su gordura y expresión de felicidad bajo el mando de su Capitán General de las Fuerzas Armadas de la Nación, el cabo Evo Morales.

El brujo Calimán nos aseguró que su bola de cristal le había enseñando dónde podríamos degustar el mejor cordero del occidente boliviano, y nos condujo al famoso restaurante Nayjama, adivinación que le agradecimos vivamente.

Reunidos los tres brujos, manifesté a mis colegas la preocupación no sólo mía, sino de gran parte del país por el problema de las aguas del Silala y la existencia de un preacuerdo con Chile para su aprovechamiento conjunto.

Titirico sonrió ante mi preocupación y me dijo: “Como te lo declaré muchas veces, soy uno de los principales asesores del presidente Evo y del canciller Choquehuanca y mi opinión es la siguiente: Las aguas del Silala ya son aprovechadas por Chile desde hace cien años y lo seguirán siendo, por lo cual un buen acuerdo podría conseguir para la zona algún beneficio económico”.

Mi alma de patriota se inflamó y me lancé sobre mi amigo Titirico aprentándole el cogote y acusándole de traición a la Patria, hasta que tuve que soltarle cuando su rostro se puso morado.

Salió en su defensa el brujo Calimán, quien también declaró ser otro yatiri que asesoraba a nuestro Gobierno en asuntos de política internacional, asuntos petroleros y relaciones sentimentales entre los ministros y sus respectivas esposas, novias o compañeras. Hablando sobre las aguas del Silala dijo que verdaderamente son aguas de manantiales pero que hace cien años son conducidas a Chile mediante canales artificiales construidos por empresas anglochilenas al igual que en la época de la guerra del Pacífico. Con voz sombría me contó que la presencia chilena en esa región es cada vez mayor y que algunas autoridades nacionales ya poseen la doble nacionalidad boliviano–chilena y que por lo tanto él también había aconsejado al canciller Choquehuanca un acuerdo con Chile.

Quise avalanzarme sobre el yatiri Calimán y acusarlo de traidor a la Patria pero intervino el yatiri Titirico, quien me puso fuera de combate con un fuerte puñetazo en mi oreja derecha. Si los brujos aymaras saben estas cosas, habrá que actuar con la mayor inteligencia.

Hoy, gran parada gran

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 07/08/2009

¡De frente, con compás, marche! Me ordené con voz sargentona dirigiéndome desde el manicomio Pacheco, en la ciudad de Sucre, hasta la capital del folklore boliviano, la histórica Villa de San Felipe de Austria, la ciudad más próxima a Orinoca, coqueta población a la cual llamarán los historiadores del siglo XXI “la cuna del fundador del Estado Plurinacional, multicolor y folklórico” (ex República de Bolivia).

Cual valiente cruzado, llegué hasta la encrucijada caminera en pos de un caballo blanco que me había ofrecido el mariscal Walker San Miguel y que había sobrevivido a la batalla del Bicentenario que se libró entre Patacamaya y La Paz, pero el corcel no llegó y tuve que montar en una flota llena de cholas que se dirigía a Oruro, donde se realizaría la demostración bélica más avanzada de los últimos tiempos pues, sin secreto militar alguno que pudiera valer, desfilarían las Fuerzas Armadas y folklóricas más aguerridas del ALBA (Alianza Bolivariana de la Liberación Americana).

Las cholas coquetonas que se dirigían a admirar los bronceados pechos velludos de los guerreros bolivianos quedaron absortas ante la presencia de un guerrero de verdad y comenzaron a cuchichear preguntándose unas a otras: “¿Será acaso un cosaco, o tal vez un Talibán llegado de Afganistán, o un terrorista suicida que acaba de llegar de algún país musulmán…?”. Yo las miraba displicentemente hasta que la más audaz de las cholas, seguramente cochabambina, se atrevió a dirigirme la palabra diciendo: “Señor Coronel, ¿es usted acaso un militar venezolano o uno de los nietos de Camilo Cienfuegos?”. Las miré con altanería y no respondí, hasta que la valerosa chola me dijo: “¿De qué arma es usted?”. Quise decirle que soy de arma corta pero preferí callar, que es lo que hace un buen militar ante el enemigo.

Bajé de la flota cuando llegamos a Oruro y traté de encontrar el estandarte de la gloriosa unidad militar a la que me honro en pertenecer para incorporarme a sus filas que intervendrían en la colosal parada militar y campesina tan parecida por casualidad a los desfiles de soldados y campesinos en épocas del glorioso Mao Tse Tung.

En mi ansiosa búsqueda hallé varios regimientos que me llamaron la atención, como el glorioso “Regimiento de Pagadores del Bono Juancito Pinto”, y este otro que me pareció pintoresco: “Regimiento de Panaderos 1.° de Marraquetas”, formado para ayudar al Gobierno actual cuando los panaderos subieron el precio del producto. Y el más moderno de todos, que ostentaba el glorioso nombre de “Regimiento de Pagadores del Bono Madre-Niño”, todos organizados por el infatigable Mariscal Walker San Miguel, ministro de Defensa, uno de los geniales organizadores de esta gran parada gran.

Menos mal que al fin pude encontrar mi unidad gloriosa “Negritos Tamboreros del Colegio Militar”, mientras mis amigos del Batallón “Los Ponchos Rojos” me llamaban para marchar con ellos, mejor, delante de ellos.

Locos pero patriotas

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 06/08/2009

Hubo embanderamiento general en las instalaciones del manicomio Pacheco y me conmovió el hecho de ver nuestra tricolor en todas las salas de consulta, en las celdas de cada uno de los internos menos en una donde flameaba la wiphala que era la habitación ocupada por un loco que cree ser Atahuallpa Junior y pasa todo el día en busca de conquistadores españoles para cobrarles el oro que les entregó por su rescate.

En la suite presidencial que ocupamos mi esposa y yo, a raíz de que el mandatario Evo rechazó la invitación que le hicieron los locos para que el Jefe de Estado se hospedara allí y dirigiera su mensaje-informe desde la Sala de Aplicaciones Eléctricas, también flameaba la bandera boliviana. Mi esposa consultó al jefe de protocolo del manicomio si podía colocar la bandera española junto a la boliviana, pero este funcionario que en el manicomio se llama Director del Protocolo le sugirió educadamente a mi cónyuge que “no se hiciera la loca”.

Anoche se efectuó internamente un desfile de teas en homenaje a la independencia de Bolivia por los patios, galerías y pasillos de esta importante casa de salud, acto al que asistieron las autoridades médicas del manicomio, cuerpo de enfermeras, los loqueros, el capellán del manicomio y los huéspedes de honor, formando el grueso de los participantes la población enferma del hospital psiquiátrico presidida por una loquita que asegura ser la Prefecta del manicomio y además se llama Savina, respetable manía que respetan los habitantes del manicomio por ser una mujer de sabiduría natural que gobierna bien a los loquitos de la benemérita institución que merece la ayuda y colaboración de los bolivianos, teniendo en cuenta que nadie está libre de volverse loco con el socialismo del siglo XXI que nos lo están metiendo poco a poco.

Durante el desfile de teas que fue muy entusiasta se escucharon vítores a la patria y a los Libertadores colombianos, porque en 1825 no existía Venezuela. También algunos loquitos lanzaron gritos contra Raúl Castro, Hugo Chávez y sus satélites nicaragüenses y ecuatorianos.

Concluido el desfile, nos colocaron a todos unas inyecciones tranquilizantes e invitaron unos matecitos de tilo y toronjil, mientras a los más entusiastas les hicieron unas aplicaciones eléctricas a juzgar por los gritos que lanzaban.

Después asistí a una reunión privada en la que el directorio del manicomio me reiteró su invitación para que asistiera a la sesión de honor que se realizaría hoy en horas de la mañana donde el ilustre loco Atahuallpa Junior leería su mensaje “A los locos de Bolivia”, prometiéndoles mi asistencia porque seguramente será más novedoso que otros mensajes que serán leídos a la misma hora, aunque estos últimos no contarán con un público tan inteligente como el que se congregará en el manicomio Pacheco. Ya les contaré, aunque mañana debo trasladarme a Oruro, donde “La Diablada” y “La Morenada” bailarán a paso de parada.

Un buen recibimiento

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 05/08/2009

Gracias a la recomendación del ministro Juan Ramón Quintana pude conseguir un pasaje aéreo a Sucre, aunque sólo de ida, o como decimos en Cochabamba, un one way ticket, para que pudiera quedarme en la capital durante mucho tiempo recluido en el hospital psiquiátrico, popularmente conocido como el manicomio Pacheco.

Sin embargo, pude viajar con mi esposa, quien no tuvo inconveniente para la adquisición de su pasaje, manifestándome previamente que se alojaría conmigo en la mencionada casa de salud, alojamiento que rechazó el presidente Evo Morales, quien había sido invitado con anterioridad por insignes locos del manicomio, no sólo para ser hospedado allí, sino para utilizar sus salones en la lectura de su Mensaje a la Nación mañana que es el Día de la Patria.

Al llegar al manicomio fuimos recibidos cariñosamente por la población enferma del local con una lluvia de flores que conmovieron a mi esposa y también a este periodista que allá en su juventud fue recluido en el “Hotel Pacheco” víctima de un ataque surtido de locura de amor.

El Presidente de los internos en nombre de esa colectividad pronunció un discurso lleno de incoherencias y disparates que me hicieron pensar en que me encontraba en una reunión de gabinete ampliada como la reciente que se efectuó en Huajchilla. Al concluir sus palabras, el orador, insigne orate, me impuso una guirnalda de flores y de hojas de coca y me dio un beso en la frente, nombrándome “Visitante de Honor, Huésped de Honor del Instituto Psiquiátrico Gregorio Pacheco y Doctor Honoris Causa”, al igual que Evo lo es de una universidad norteamericana.

Mi esposa y yo agradecimos este maravilloso recibimiento, lamentando que el presidente Evo no hubiera aceptado la invitación que le hizo el Ilustre Colegio de Orates y Dementes Socialistas.

Fuimos alojados en la suite presidencial del manicomio, un hermoso apartamento amueblado al estilo colonial con cuadros y espejos de la época y una catrera de dos plazas bajo la cual lucían dos orinales de plata que no nos atrevimos a estrenar. ¡Lo que se perdió el presidente Evo por ser tan soberbio y no aceptar la invitación que le hizo el manicomio Pacheco para explicar su política económica y social realizada durante tres años y medio de su loco gobierno socialista!

Una fina cena nos fue servida en la suite presidencial y luego nos fuimos por tener que levantarnos mañana muy temprano para asistir al tedeum en el que los católicos daremos gracias a Dios porque Bolivia todavía existe, aunque los masistas le cambiaron de nombre y ahora la llaman Estado Plurinacional, Multicolor y Folklórico. Luego asistiremos a la solemne sesión del Congreso que se reunirá en la Casa de la Libertad, cuando el presidente Evo leerá su discurso-informe a la nación, que comentaremos oportunamente, porque el viernes estaremos en Oruro en la gran parada militar y originaria.

Comenzaron los festejos

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 04/08/2009

De acuerdo con la disposición de las autoridades prefecturales procedí al embanderamiento de mi casa y coloqué una bandera tricolor en mi puerta para que La Paz no pierda su carácter aldeano tan simpático con banderitas en todas las puertas y tiendas. Cuando me hallaba realizando esa patriótica tarea, vino mi esposa para avisarme que me habían llamado por teléfono desde Alemania y acudí presto para no hacer esperar a mi tía Clothilde.

—Hola sobrino Von Paulus Huanca, hablas con tu tía Clothilde von Karajan Quiroga.

—Tía querida, en este momento me encontraba colocando una banderita tricolor en la puerta de mi casa porque comienzan los festejos patrios, ¿tú celebras el 6 de agosto en Alemania?

—Esta mañana estuve ensayando nuestro Himno Nacional y cuando repetí por quinta vez el estribillo de moguig antes que esclavos vivig, vino un policía alemán y me preguntó quién me queguía matag o arrebatag mi libegtad y no supe qué contestagle.

—¡Cuánto me alegra saber que sigues siendo boliviana en medio de tantos alemanes y que te sigas acordando de la letra de nuestro Himno Nacional!

—Clago que me acuegdo, sobrino, y guecuegdo el himno a Cochabamba ¿Cuál es tu programa de festejos, queguido sobrino?

—Estoy tratando de viajar mañana a Sucre, capital de la República, pero no encuentro pasajes aéreos porque el Presidente, el Vice, todos sus ministros, viceministros, senadores y diputados, además de sus asesores extranjeros e ilustres coladores están viajando para escuchar el mensaje presidencial del 6 de agosto.

—Pego tú, sobrino, egues peguiodista y debes estag allí paga un acontecimiento tan impogtante.

—Es que también van a Sucre un número increíble de policías para proteger la seguridad del presidente Evo y también van campesinos y dirigentes del MAS para cuidarlo de cualquier atentado.

—Si viajagas ¿Dónde te alojaguías…?

—Como viajaría con mi esposa, sólo podría alojarme en el manicomio Pacheco, donde tengo muchos amigos, sobre todo entre los loquitos que todavía recuerdan mi paso por ese establecimientos de salud.

—¿Estuviste integnado alguna vez en ese famoso manicomio?

—Claro que sí, querida tía, cuando yo era joven me vino un ataque surtido de locura por culpa de una negrita flaquita, ¿es que no te acuerdas de una kaspichakisita?

—No la guecuegdo, sobrino. ¿Así que tu esposa y tú se alojarán en el manicomio?

—Así es, tía Clothilde, y después viajaremos a Oruro para ver la gran parada militar y campesina.

—No entiendo, sobrino, ¿por qué desfilan juntos los guegimientos militagues y los oguijinaguios?

—Es lo que inventaron los masistas, parecería que es mejor que desfilen juntos y no separados. Yo también desfilaré con los Ponchos Rojos de Achacachi.

—Vete al Kagajo, sobrino, te lo dice tu tía Von Karajan Quigoga.

Evo es invitado a Sucre

PAULOVICH © 2009 by Paulovich 02/08/2009

La próxima semana, en homenaje al Día de la Patria, el presidente de la República, Evo Morales, deberá leer su mensaje-informe a la nación en la Capital de la República. Parece que el acto no se realizará en Sucre, sino en otra ciudad, pese a la invitación que recibió oportunamente de una benemérita institución chuquisaqueña y cuya copia tengo en mi poder.

Excelentísimo señor Presidente del Estado Plurinacional, Multicolor y Folklórico (ex República de Bolivia):

Los ciudadanos Internados en el Hospital Psiquiátrico (manicomio Pacheco) saludamos a usted con el mayor respeto y consideración con motivo de la fiesta de la Patria que celebraremos el próximo jueves 6 de agosto, cuando leerá su mensaje a la nación, que usted estará corrigiendo como loco en estos momentos.

Hablando de ese asunto, sabemos que en este momento varias ciudades tratan de ser el escenario de un acto tan importante, entre ellas La Paz, donde sus habitantes le ven casi todos los días y ya deben estar aburridos de ver su cara y escuchar sus palabras; también está El Alto, que es una ciudad muy fría y hasta huele mal en algunos sectores; Oruro, donde se realizará la parada militar y campesina con diabladas, morenadas, y Cochabamba, que se encuentra en preparativos entusiastas para la fiesta de Urkupiña. Sólo le queda Sucre, nuestra Capital que cuenta con buenas instalaciones en nuestro “manicomio Pacheco”, donde será recibido con cariño pues debe usted saber que todos los locos lo queremos y siempre lo hemos considerado un gran presidente de Bolivia porque desde el primer día de su Gobierno trabaja usted como loco de las primeras horas de la madrugada en medio de sus ministros que le aseguran que son sabios y sólo son pobres dementes, o sea, hombres de mentes pequeñas y estrechas.

Aunque usted no lo crea, nosotros no estamos locos y como somos inteligentes juzgamos diariamente sus obras de Gobierno, admirando sus esfuerzos para aumentar los cultivos de la hoja de coca y disminuir al mismo tiempo la fabricación de cocaína y su exportación al extranjero. ¡Una verdadera locura que sólo entendemos sus amigos y seguidores del Manicomio Pacheco!

También deberá usted saber que siempre hemos alabado la guerra que usted comanda, junto con don Hugo Chávez, contra el capitalismo y el imperialismo norteamericano. En el manicomio tenemos tres internados que se creen Napoleón y todos ellos nos han dicho que usted derrotará a sus enemigos aunque en su empeño los bolivianos tengamos que sufrir mucho por falta de empleos e inversiones extranjeras. Y es que los locos que vivimos en el manicomio Pacheco sabemos soportar con dignidad que nos traten de locos, dementes, colifatos, chiflados y revirados.

Así que ya lo sabe, señor Presidente. Le invitamos a Sucre el día 6 de agosto para que lea su mensaje en el manicomio Pacheco, donde será usted vitoreado, admirado, como en ningún otro lugar del país. Firman: Napoleón I, Napuco II, Napoleón Cochala, Einstein, Melgarejo, Michael Jackson, Mary Valevskay, Elvis Presley y otros.

 
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