 © by Paulovich |
La Paz - Bolivia, Domingo, 18 de octubre de 2009
A duras penas, mis amigos greco–cochabambinos presididos por el intelectual Aristóteles Giorgiadis Quiroga lograron rescatarme de Quillacollo, donde en la chichería de la cholita apodada la Kaspi–chaki obtenía la más exacta información acerca de la Cumbre Presidencial del Alba, Alternativa Bolivariana para nuestra América.
Como recordarán mis lectores, fue allí donde me enteré de que el Chávez, el Evo, el Ortega y el Correa se reunirían para crear una nueva moneda que reemplazará al dólar y que se llamará el sucre o el pacha, como propuso el Mandatario boliviano. Pues bien, mis colegas pensadores cochabambinos me sacaron de la chichería y me condujeron a La Cancha que es el mercado sabatino de los llajtamasis, centro del contrabando y el punto más importante de la Bolsa y del Comercio.
Aproveché de mi visita al Wall Street del down town valluno para preguntar acerca de la nueva moneda que proponen los sesudos presidentes de la Alba que nos visitan.
Allí me enteré de que no vendría a esta reunión de amigos del Evo el señor Raúl Castro, hermanito menor de Fidel y Presidente de Cuba por ser su legítimo heredero al trono de La Habana. Me habría gustado que viniera a visitar La Cancha y pudiera comprobar que a los cochabambinos nada les falta y pueden comprar todo a precios accesibles, pero ésa es otra cosa, mariposa.
Al hablar con una próspera comerciante cochabambina me antojé de unos calzoncillos amarillos que ahora están de moda y también de un moderno televisor porque en el mío sólo puedo ver yemadas. Cuando ella me hizo la cuenta, yo quise pagarle con una estampita del Mariscal Sucre, autor de la independencia de Bolivia. La cholita se mató de risa al ver que le pagaba con una estampita patriótica, mientras yo me afanaba por explicarle que es la nueva moneda del Alba. Me arrebató la mercadería, hasta los calzoncillos amarillos que ya llevaba puestos, y me dijo que marchara a la eme, donde seguramente reciben estampitas en vez de dólares.
Seguí recorriendo las instalaciones del hermoso mercado, cometiendo el error de acercarme al puesto de otra cholita apodada la Dólar siqui, interesándome por un televisor mejor que el anterior y otros calzoncillos amarillos que me los puse inmediatamente, encendiendo el televisor para ver unas escenas en el canal Venus. Pedí la cuenta a la Dólar siqui y quise pagarle con una fotografía de mi amigo Rolando Diez de Medina, hijo de don Fernando y a quien le decimos “Pacha”. La cholita creyó que me burlaba de ella, pero yo le expliqué: “Pacha será la nueva moneda aprobada por la Cumbre de Presidentes del Alba y sustituirá al dólar, de acuerdo con sus estudios y predicciones”.
En un santiamén la cholita me despojó de los calzoncillos amarillos que acababa de estrenar, apagó el televisor que estaba proyectando el episodio más interesante y me dijo enérgicamente que me fuera a la eme. Entendiendo a la cholita, me dirigí al Gran Hotel Cochabamba, donde hasta ayer estuvieron reunidos los presidentes del Alba. Felizmente no me dejaron entrar porque me sentí defraudado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario