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La Paz - Bolivia, Martes, 29 de septiembre de 2009
Las noticias acerca de la producción de coca y cocaína en nuestor país rebasan la imaginación y traspasan nuestras fronteras porque desde Argentina llegó a Alemania la noticia bomba de que en las pampas de Salta y Jujuy llueven paquetes de cocaína que son lanzados desde aviones que parten de Bolivia.
La otra mañana yo me encontraba mirando el cielo y con mi boca abierta rogando a Dios que me llovieran unos pesos que podrían aliviar mi pobreza de finales de mes que suele lindar con la indigencia caballerosamente disimulada, cuando vino mi empleada doméstica al jardín lanzando entusiastas gritos: “¡Cawallero, cawallero, te llama por teléfono tu tía rica de Alemania que seguramente quiere mandarte unos euros!”.
—Tía Clothilde von Karajan Quiroga, cómo me gusta escuchar tu voz cuando se acerca el fin de mes y mis bolsillos están planchados.
—Sobrino von Paulus Huanca, te llamo muy emocionada pogque anoche me entegué pog la televisión europea de que los bolivianos están haciendo llover paquetes de cocaína sobre los teguitoguios de Salta y Jujuy, mientras que en Eugopa sólo nos llueven nuevos impuestos.
—Es que todas nuestras exportaciones han disminuido, menos las de cocaína que siguen subiendo, y como son ilegales, tenemos que transportarlas en aviones y tirarlas desde el aire a territorio extranjero.
—¿Esos paquetes de cocaína pueden seg guecogidos pog cualquiega...?
—No, tía Clothilde, las recogen los destinatarios que andan por allí, por esas zonas, en espera de los aviones que cruzarán ese espacio arrojando desde el cielo ese maná contemporáneo que se llama cocaína y algunos llaman “pichicata”.
—¡Qué palabra más gaga esa de “pichicata”!, ¿tiene algo que veg con el pichi del gato?
—No, tía Clothilde, no tiene nada que ver con el pichi del gato, ni con pizzicato que es un término musical que se utiliza en el manejo de los violines.
—Es que desde Alemania, y en genegal en Eugopa, es muy difícil entendeg algunas cosas que pasan en Bolivia y en Sudaméguica, como el negocio de haceg lloveg cocaína sobre teguitoguio aggentino y que algunos destinatarios recojan los paquetes de la droga para comegcializaglos después.
—Eso es poco, tía Clothilde, aquí producimos coca en el Chapare y todos sabemos que esa coca es para fabricar cocaína y sin embargo nadie acusa a los chapareños de narcotraficantes y son los hombres más queridos del presidente Evo que sigue siendo su máximo jefe y líder sindical.
— ¿Y cómo semejantes cosas no son conocidas por lo gobegnantes eugopeos, pues la mayoguía de ellos considega al señog Mogales como un gobegnante que es lídeg de los bolivianos...?
—No me hagas preguntas difíciles, tía Clothilde, y más bien respóndeme con urgencia, ¿no podrías mandarme en calidad de préstamo unos euros para devolvértelos dentro de diez días?
—No, sobrino. Mejog seguía que les digas a tus amigos del Chapague que hagan lloveg una caja o un paquete de droga en el centro mismo de tu jagdín.
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