La Noticia de Perfil™ •

Nos calumnian de corruptos



© by Paulovich



La Paz - Bolivia, Sábado, 21 de noviembre de 2009

Una prestigiosa entidad como es Transparencia Internacional se ocupa de medir los grados de corrupción en todos los países del mundo y cada año publica sus conclusiones y el ránking respectivo. Con sorpresa y emoción pude ver que Bolivia ocupa un lugar destacado entre los países latinoamericanos.

Cuando mi esposa se acercó a mi escritorio para atisbar mi lectura de los periódicos, cubrí con mi brazo la noticia acerca del tema impidiendo que leyera esa noticia vergonzosa, pero ella me arrebató el periódico, leyó la noticia y me dijo: “Ah, corrompidillos, ya sabía que tú siempre fuiste un encubridor de tus amigos corrompidos”. Yo le dije que desde hace muchos años nos calumnian de corrompidos a los bolivianos, pero que no todos somos así, pidiéndole pruebas irrefutables de algún acto de corrupción que yo hubiera cometido. La hispanoparlante aceptó el desafío y fue a buscar en su ropero un archivador que —según ella— contenía pruebas de mis pequeños actos de corrupción. Comenzó por mostrarme mi viejo brevet de conductor firmado por el Director de Tránsito con mi fotografía, mi firma y mi impresión digital, preguntándome cómo conseguí ese brevet si nunca supe conducir. Farfullé alguna respuesta y al final reconocí que tuve que pagar unos pesos a un policía y bajé la cabeza aceptando mi culpa.

Victoriosa, volvió al archivador y puso ante mis ojos mi nuevo carnet de identidad donde aparezco con el nombre de Paulino Huanca Vergara, nacido en Achacachi y de profesión escribidor. En forma severa me preguntó: “¿Podrías decirme dónde compraste esta nueva cédula de identidad donde también apareces como soltero?”. Bajé la cabeza y no tuve otro remedio que confesarle que pude obtener ese carnet de identidad en las oficinas de Identificación y que tuve que pagar por él unos pesitos cuya cantidad no recuerdo.

Decidida a hacerme flecos, me mostró a continuación cinco constancias de haber votado en cinco mesas distintas en las últimas elecciones presidenciales cuando ganó Evo por mayoría aplastante. Mi esposa me increpó y me dijo: “No te parece un acto de corrupción haber votado cinco veces como lo hiciste?”. Quise decirle que en ese entonces Evo me parecía bueno, pero preferí callarme para no chingarla más. Cansada de mostrarme documentos, me llevó ante mi nuevo televisor y me dijo triunfante: “Este televisor lo compraste de una contrabandista y ella te rebajó 200 dólares para no darte factura, ¿no te parece tal hecho un acto de corrupción?”. Quise decirle que mis amigos hacían lo mismo, pero mi conciencia me hizo callar.

Por último, me mostró una fotografía de una chola que conocí en la fiesta de Urkupiña, con la siguiente dedicatoria: “A mi amado Paulino con quien nos sacudimos tres días en Quillacollo. Firmado: Madona”. Quise explicarle que todo el mundo baila con cholas en Urkupiña y que nos sacudimos tres días bailando, pero me di por vencido, aunque le pedí a mi esposa que me devolviera la foto de Madona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
___________________________________________________________________
Copyright © 2006 – 2011 by Alfonso Prudencio Claure