EL HITLER DE ACHACACHI

© Paulovich

¡EL ALTIPLANO ARDERÁ!", DIJO CON VOZ MUY SEGURA MI ÍDOLO POLÍTICO Felipe Quispe Huanca, el Mallku, al señalar el 18 de julio próximo como la fecha fatídica, día del Referéndum maldito. Mi esposa me preguntó temerosa si las llamas llegarían a La Paz, respondiéndole: "Claro que sí porque mi jefe no es ningún tembleque".

Monté en mi motocicleta y salí con dirección a Achacachi, ciudad capital de los Kollas donde reside en su refugio montañoso nuestro amado Führer, versión aymara de Adolf Hitler, sólo que Quispe no tiene bigotillo, aunque en cualquier momento se lo hará crecer si sigue los consejos de sus asesores de imagen.

Su frase amenazante me fascinó porque había advertido que la mayor parte de nuestros dirigentes políticos son reacios a adoptar medidas radicales y asumir las responsabilidades que les corresponde. Hasta que apareció el Mallku y nos dijo con claridad: "¡El altiplano arderá el 18 de julio, fecha del Referéndum!".

Cuando fui conducido a su presencia me puse muy nervioso y dije a uno de los oficiales de Protocolo si me concedía unos segundos para peinarme pues no me gustaría presentarme ante el jefe con mis "chaskas" al viento. Saqué mi espejito de un bolsillo y me arreglé los pelos, aprovechando la oportunidad para encresparme un poquito las pestañas.

Recordando las películas sobre la Segunda Guerra Mundial, di tres pasos al ingresar al salón y luego me puso en posición de firme, y levantando el brazo dije con mi voz de macho: "¡Hail Quispe!", mientras el jefe corregía mi saludo y me decía: "¡Aquí no se dice Hail Quispe, sino Jallalla Quispe, a ver si aprende de una vez cómo se saluda en la ciudad de Achacachi!".

Me preguntó dónde había estado yo durante este último tiempo, respondiendo con voz clara y potente que había estado en la población de Ayo Ayo, que pertenece a la provincia Aroma, y mirándome fijamente a los ojos dijo: "Conozco Ayo Ayo pues sus parrilladas son famosas en la región. Sé que ahora el pueblo se ha levantado y quiere ser independiente aunque esa lucha no es fácil pues requiere de expertos. A propósito, ¿me podrías decir a cómo se cotiza el dólar en Ayo Ayo...?".

Le dije que un punto más que en Achacachi, mientras el Mallku comentaba: "¡Qué barbaridad, son los cambistas judíos los que siempre se benefician!".

Entrando en el tema de fondo le pregunté acerca del despelote que se producirá en el país a raíz del Referéndum, respondiéndome el Mallku: "Confío en la superioridad de nuestra raza y sé que podré contar con tu ayuda para incendiar la pradera pues mis instrucciones ya fueron impartidas y el altiplano arderá el 18 de julio".

Me acompañaron unos jóvenes pertenecientes a la Juventud de Achacachi quienes en medio de un bosque de banderas multicolores, casi iguales a la bandera internacional de los gays, me condujeron hasta mi motocicleta. ¡Qué gran tipo el Mallku, lo único que le falta es un bigotillo!