© Paulovich EL GOBIERNO SECRETO QUE FUNCIONA EN Ayo Ayo decidió darme una licencia por algunas horas para asistir a la posesión de la señora Ximena Álvarez como viceministra de Turismo. El Mallku X, versión aymara de Malcolm X, me llamó a su despacho situado en el Palacio Kesti de la plaza Túpac Katari de Ayo Ayo y me dijo: "quiero que vayas a La Paz, sede de gobierno de la vecina república de Bolivia como Agente Confidencial del gobierno clandestino de Ayo Ayo y le digas a la Ximena que Ayo Ayo colaborará en sus planes turísticos, explicándole además nuestra política en materia turística en el caso de conseguir nuestra independencia".
Agradecí la misión que me encomendaba el Mallku X (que no debe ser confundido con el Mallku Felipe Quispe, aunque son parecidos) y monté en mi famosa motocicleta conocida con el nombre de "La pedorra" y me dirigí a la vecina ciudad boliviana para entrevistar a la flamante autoridad turística a quien presenté mis credenciales, que no eran cartas como se estila en países exóticos, sino un poco de chuñito, tayachas, dos libras de papa imilla, y una gallinita, además de una docena de huevos de gallina que nunca deben faltar a una autoridad recién posesionada.
La señora Alvarez se alegró mucho de este gesto amistoso de Ayo Ayo que en este momento lucha por su independencia junto a Achacachi que tampoco acepta la autoridad judicial ni policial de la vecina república de Bolivia, preguntándome cómo andaban las cosas en Ayo Ayo, respondiéndole que andaban "a las pailas", como en otros lugares de la república boliviana como Yungas y el Beni.
A continuación le transmití el mensaje de mi mandante Mallku X para fomentar el turismo en Ayo Ayo y Achacachi, diciendo a la nueva autoridad: El futuro gobierno de Ayo Ayo me encarga decirle que está dispuesto a realizar bloqueos de caminos, especiales para turistas, y que serían llenos de emoción y de "suspense", pero acompañados de medidas que protegerían a los viajeros y les proporcionarían alimentos, buen alojamiento, bebidas, y funciones de striptís a cargo de cholitas graciosas del varieté aymara.
También le anuncié que se podría organizar en Ayo Ayo y otras poblaciones del altiplano simulacros de secuestros de autoridades y teatrales ataques contra las mismas que serían heridas con armas de juguete, para incrementar el turismo de emoción que incentivaría el afán viajero de los visitantes extranjeros.
La nueva autoridad escuchó con mucho interés mis explicaciones y me manifestó que una de sus principales preocupaciones al hacerse cargo de una misión tan importante es el clima de inseguridad que se vive en muchos lugares del país y que esperaba que todo el pueblo boliviano comprendiera la urgencia de retornar a un ambiente de paz y tranquilidad, y que sólo así veríamos en el futuro llegar a Bolivia a miles de turistas.
Terminó mi audiencia con la Viceministra de Turismo con palabras de agradecimiento de ella por la buena disposición que muestran los pobladores de Ayo Ayo y otros pueblos para vivir en paz e invitar a más viajeros para que visiten nuestro hermoso y typical país.
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